Una atención más rápida o la libre elección de pediatras y especialistas son las ventajas que hacen decantarnos por el seguro de salud.
Cuando tenemos un hijo algo nos cambia y hace que prioricemos otras cosas que quizás antes no estaban en el primer lugar de la lista. Con la llegada de un hijo las alegrías son infinitas, pero también las preocupaciones y en ese sentido la salud encabeza la lista de las inquietudes que nos asaltan ya desde la primera ecografía. De ahí que muchas madres y padres se planteen contratar un seguro de salud para sus hijos. Pues bien, vamos a analizar los beneficios que nos aportaría asegurar la salud de nuestro hijo.
Necesidades de salud del niño
Nuestras necesidades de salud varían a lo largo de nuestras vidas. Y es que dependiendo de la etapa de la vida (tercera edad, embarazo en la mujer…) requeriremos más o menos controles médicos. La infancia es también una de ellas, sobre todo en cuanto nace el bebé donde durante la primera etapa hay que asistir a controles y revisiones médicas periódicas.
Igualmente, cuando empiezan a enfrentarse al mundo exterior el bebé se enfrenta en los primeros años de vida a nuevas amenazas (virus, bacterias…) a medida que su sistema inmunológico se va fortaleciendo. De ahí que las visitas al pediatra y a las urgencias sean más habituales.
Además, la niñez es una época de desarrollo. En un periodo de tiempo asombrosamente corto aprenden a hablar, a andar, a comer solos… Las revisiones periódicas con el pediatra resultan imprescindibles para vigilar que este desarrollo físico y cognitivo progresa adecuadamente y detectar de forma precoz problemas de salud, que a edades tempranas aún puedan ser solucionables. En definitiva, en el caso de los niños, incluso con una buena salud, la necesidad de atención médica es mayor que en un adulto. Un factor a tener en cuenta a la hora de valorar si contratar un seguro médico para ellos.
Ventajas del seguro de salud para hijos
Contar con un seguro que proteja la salud de nuestros hijos nos ofrece bastantes ventajas frente a la sanidad pública.
Entre las más valoradas por los padres se encuentra la libre elección de pediatra y especialistas. Y es que contar con un pediatra de confianza que atienda de forma presencial a nuestros hijos, dedicándoles todo el tiempo que sea necesario, es muy tranquilizador para los progenitores.
Otra de las ventajas más valoradas de contar con un seguro de salud es el caso de evitar largas listas de espera a la hora de citarnos con un especialista. En este sentido, a la hora de comparar ofertas de seguros es importante analizar el cuadro médico de cada aseguradora. Cuanto más amplia sea la oferta de profesionales médicos de todas las especialidades médico-quirúrgicas y subespecialidades pediátricas a nuestro alcance, mejor.
Y por último y no menos importante, los padres también valoran enormemente la rapidez a la hora de hacer pruebas médicas y recibir los resultados. Aquí debemos valorar cuál es la red de centros médicos propios y concertados con los que cuentan las aseguradoras.
En resumen, contar con un seguro de salud para sus hijos es muy recomendable sobre todo en sus primeros años de vida. Y si estas pensando en contratar, lo mejor es valorar de forma detenida las prestaciones del seguro médico que nos ofrecen y no dejarnos llevar por la primera oferta jugosa que puedan presentarnos.
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