Qué saber antes de contratar un seguro de vida: ya sea para hipoteca o para tu tranquilidad.

Probablemente te hagas esta pregunta si te estás planteando solicitar una hipoteca al banco o quizás estes pensando en contar con un plan B por si el futuro no es como lo imaginas y prefieres estar salvaguardado.

Seguro que has odio hablar del seguro de vida, aquel que te permite a ti y a tu familia disponer de suficientes recursos económicos en el caso de fallecimiento o un fatal accidente imprevisto. Si contamos con un seguro de vida, la familia no tendrá que por lo que preocuparse si faltas algún día e igualmente te facilitará a ti los ingresos económicos que puedas llegar a necesitar en el caso de que, a causa de un accidente o de una enfermedad, sufras una invalidez total y permanente.

Por ello, contratar un seguro de vida es muy recomendable, ya que puede ayudarte en los momentos más difíciles. Pero eso si, no es obligatorio; salvo en ciertas ocasiones como puede ser a la hora de solicitar una hipoteca. Cabe destacar que no es obligatorio la contratación directa de los productos de seguro con el banco, y que el cliente puede elegir si hacerlos o no con la entidad bancaria.

10 cosas que debes hacer antes de contratar un seguro de vida

Es esencial no dejarnos llevar por las suculentas ofertas online o por precios demasiado bajos, para ser sinceros estos contratos no siempre son fiables y pueden jugarte una mala pasada cuando más lo necesites. Lo mejor es esperar y meditar la decisión, conviene tener en cuenta algunos parámetros antes para evitar errar a la hora de elegir el seguro que más nos convenga.

  1. Solicitar información a diferentes compañías o elegir una correduría de seguros de confianza que pueda asesorarnos

Puede que sintamos pereza en solicitar información a otras compañías y queramos quedarnos con la primera oferta estrella que se nos aparece, e incluso con la que nos hace el banco para poder firmar cuanto antes nuestra ansiada hipoteca. Pero esto es un grave error. No consultar ni indagar en el seguro que más se adapte a nosotros es la peor decisión que podemos tomar. Además, no olvides que puedes contar con profesionales del seguro como agentes o corredores que ya lo tienen más que estudiado y conocen cada recoveco, con lo que ahorrarás tiempo y trámites además de optar a la mejor opción de seguro para ti.

  1. Comparar los precios de las diferentes pólizas

Busca siempre la póliza más ventajosa o mejor dicho, la que mejor se adapte a ti en función de las condiciones económicas y coberturas que establezca cada una de ellas. Por eso es importante que hagas caso al punto anterior y solicites tanta información como puedas.

  1. Hacer una comparativa de las coberturas que contempla cada seguro

Disponer de toda la información sobre varias compañías de seguros y entender las coberturas que se detallan en las diferentes pólizas, nos ayudará a tomar la mejor decisi´ón. Como hemos dicho, es muy importante contratar las coberturas adecuadas y no conformarnos con una básica que no contemple las situaciones que consideres de vital importancia. Lo ideal es que estas pólizas sean totalmente personalizadas.

  1. Leer el contrato y asegurarnos de que lo entendemos por completo

No debemos firmar nada que no comprendamos o que no hayamos leído detenidamente y al completo. Debemos asegurarnos además de no tener ninguna duda sobre ninguno de los puntos recogidos en el documento, y tampoco sobre la letra pequeña. Si es necesario es recomendable pedir ayuda para solventar cualquier duda, que no hacerlo y arrepentirnos después por haber firmado algo con lo que en realidad no estamos del todo de acuerdo.

  1. Nombrar a nuestros beneficiarios

Tus hijos, tu pareja o cualquier otra persona que elijamos. Escribe el nombre de quienes quieras que se beneficien, y en el caso de hacer constar a más de una persona, deja constancia de cuál será exactamente el porcentaje que recibirá cada una de ellas.

  1. Pensar en nuestro presupuesto

No debemos olvidar pensar en nuestro presupuesto (a largo plazo) antes de firmar nuestra póliza de seguro. Tenemos que tener en cuenta nuestros ingresos y hacer cuentas para decidir cuánto podemos llegar a gastar en ello. Recuerda que, cuanto mayor sea el capital que contrates, mayor será también el coste de la mensualidad que debas pagar.

  1. El momento en el que contratar el seguro de vida

No esperar a cumplir más años de los que ya tenemos puede ser una buena recomendación, entre otras cosas porque su coste puede aumentar considerablemente. Lo idóneo es, si tenemos familia que depende de nosotros como hijos de corta edad o una hipoteca, es hacerlo cuanto antes. El seguro de vida está para que tu familia esté libre de cargas, deudas o gastos que no podría afrontar sin ti. En resumen, la treintena es la franja de edad idónea para comenzar a pensar en el futuro y asegurárselo a los tuyos.

  1. Ser sincero en el cuestionario médico

Recomendamos siempre no mentir en el cuestionario médico es decir, incluir un dato que no es cierto, u omitir otros, ya que son acciones que podrían salir muy mal e incluso podrían ser motivo de anulación del seguro, quedando sin efecto alguno y sin la cobertura deseada.

  1. No conformarnos con el seguro incluido en tu hipoteca

Es fácil llegar a pensar que el seguro de vida que hemos firmado junto a la hipoteca de nuestra vivienda será más que suficiente, pero lo cierto es que son las pólizas que más debemos mirar con lupa ya que en estos casos, la entidad bancaria es la beneficiaria exclusiva del seguro. El seguro de vida firmado para la hipoteca es principalmente para que el pago de la misma quede cubierto. La familia del asegurado, sin embargo, no recibiría ningún dinero o indemnización.

  1. ¿Cómo calculan el precio del seguro de vida?

Para calcular un seguro de vida, la compañía aseguradora tiene en cuenta diferentes parámetros. La edad es el primero, dado que permite establecer tu esperanza de vida. Pero también se consideran la profesión que desarrolla el asegurado y el capital por el que se desea asegurar. La póliza se debe adaptar a tu situación y al modo en que desees garantizar el bienestar de tu familia.

No te conformes con una póliza estándar, ni con aquella en la que puedas realizar algunos cambios. La personalización es la clave del éxito de un seguro de vida. Procura que se adapte 100 % a tus condiciones. Como has visto, aunque generalmente no es obligatorio un seguro de vida, disponer de uno es fundamental, eso si, uno que se adapte de fielmente a tus necesidades.